La Madre Teresa se refirió al 3 de febrero de 1986 como el día más feliz de su vida. Ese día, el Papa Juan Pablo II visitó los barrios más pobres de Calcuta, donde ella y sus hermanos Misioneros de la Caridad cuidaban de los más pobres de los pobres: las personas desechadas y solitarias abandonadas para morir en las calles.
La Madre Teresa se alegró claramente del gran amor de San Juan Pablo II por su pueblo. Todas sus acciones eran las de un padre amoroso y alentador. El hogar de las Misioneras para los moribundos, dijo él, "proclama la profunda dignidad de toda persona humana", una dignidad que emana de Dios nuestro Creador a cuya imagen fuimos todos creados".
El 1º de septiembre de 2016, con motivo de la próxima canonización de la Madre Teresa, el Santuario Nacional de San Juan Pablo II tuvo el honor de develar el retrato de la canonización de sus "Santos de las Calles" ante una multitud de periodistas, invitados y Misioneros de la Caridad.
Patrick E. Kelly, Director Ejecutivo del Santuario, señaló que fue adecuado que la ceremonia se celebrara en el Santuario debido a la estrecha amistad entre el Papa Juan Pablo II y la Madre Teresa, misma que continuó por el resto de sus vidas. Incluso el Papa Juan Pablo II beatificó a la Madre Teresa en octubre de 2003, seis años después de su muerte.
El Caballero Supremo Carl A. Anderson encargó al aclamado pintor y escultor Chas Fogan la realización del retrato, que se titula Santa Teresa de Calculta: Portadora del Amor de Dios. Posteriormente el postulador de la causa para la canonización de la Madre Teresa lo seleccionó como imagen oficial de la canonización.
En la ceremonia de develación, que tuvo lugar en la galería de la Comunión de los Santos de nuestra exposición permantente sobre San Juan Pablo II, Fagan señaló que el desafío "fue no solo satisfacer la presición de una semejanza, sino satisfacer el recuerdo y el amor de todos". Descubrió la clave para resolver dicho desafío cuando conoció su frase "la alegría es fortaleza". Fagan dijo que fue "el gancho que guió toda la composición".
En la develación también se encontraban presentes muchas Misioneras de la Caridad que viven en Washington, D.C.